Un equipo técnico del grupo de Agroquímicos y Proyectos Especiales de la Autoridad Nacional de Licencias Ambientales (ANLA) realizó seguimiento ambiental al proyecto “Zoocriadero Zooagro Ltda”, ubicado en el municipio Repelón, departamento del Atlántico.
El zoocriadero, que reproduce la especie Caimán Crocodilus Fuscus, con fines comerciales en ciclo cerrado, tiene la obligación de cumplir con una serie de requisitos establecidos para este tipo de actividades, como porcentaje de reproducción, calidad de la infraestructura y almacenamiento de residuos, entro otros.
Durante la visita se realizó un recorrido a las instalaciones del zoocriadero, se revisó la infraestructura y se hizo la verificación de los aspectos físicos y bióticos. Se encontró que cuenta con la siguiente infraestructura:
Incubadora.
Salacuna.
Neonateras.
Encierros de juveniles.
Encierros de parentales.
Cuarto frío de alimento y pieles.
Área de sacrificio.
Área de preparación de alimentos.
Sistema de tratamiento de agua residual no doméstica (cajas de registro, trampa de grasas y sólidos, laguna de oxidación).
Punto de captación de agua (Embalse el Guajaro).
Reservorio de agua captada.
Bodegas (2).
Compostera.
Pozo séptico vivienda. Vivienda (1).
Caseta de almacenamiento de residuos.
En el seguimiento no se encontraron huevos en la incubadora, por lo cual no fue necesario hacer verificación de los mismos. Adicionalmente, se hizo el conteo total de las producciones 2013, 2014, 2015, 2016 y 2017 de la especie y muestreos al azar de animales de estas producciones para verificación de tallas y corte verticilo, corte que se les hace a las especies para identificar que son criadas en un zoocriadero y no viene extraídas del medio natural.
Dentro de las competencias del sector de Agroquímicos, se encuentran la introducción al país de parentales, especies, subespecies, razas, híbridos o variedades foráneas con fines de cultivo, levante, control biológico, reproducción y/o comercialización, para establecerse o implantarse en medios naturales o artificiales, que puedan afectar la estabilidad de los ecosistemas o de la vida silvestre.
Adicionalmente, se debe tener en cuenta el establecimiento de zoocriaderos que implique el manejo de especies listadas en los Apéndices de la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestre (CITES).
La zoocría es una herramienta que tiene varias ventajas, como, por ejemplo, prevenir la cacería ilegal con el propósito de tráfico de pieles y otras partes del animal y el comercio de las mismas.
La ANLA hace seguimientos periódicos a varios zoocriaderos. La mayoría de estos centros en Colombia se ubican en el norte del país, donde son una fuente de empleo.