El programa de acción acordado en 2018 para actualizar el Plan de Gestión de Riesgos del Oleoducto Caño Limón-Coveñas, continúa su marcha, con la participación de las autoridades locales de 7 municipios de Norte de Santander, donde se han presentado tradicionalmente el mayor número de acciones de terceros contra esta infraestructura de transporte de hidrocarburos.
Es así como el 28 de enero de este año se realizó en Cúcuta el taller sobre afectaciones ambientales, en el que representantes de la Corporación Autónoma Regional de la Frontera Nororiental (CORPONOR), alcaldes, Ecopetrol y CENIT (filial de transporte y logística de hidrocarburos) y la ANLA avanzaron en el proceso de gestión del riesgo.
Durante la reunión se realizó una exposición sobre la identificación de distintos tipos de eventos amenazantes -de origen interno o de origen socioambiental-, incluyendo actividades de terceros intencionales y no intencionales.
Igualmente, se analizó la problemática particular del Oleoducto Caño Limón-Coveñas por la situación de orden público y acciones ilegales de terceros, con información sobre los municipios del área de influencia de los eventos presentados.
Como se recordará, el plan de actualización del Plan de Gestión de Riesgos del Oleoducto Caño Limón-Coveñas acordado en 2018 incluye cinco Ítem, cada uno con actividades, responsables, tiempos y entregables definidos que son: identificación de eventos amenazantes, estimación de áreas de afectación, elementos vulnerables, análisis y evaluación de riesgos y operatividad de los puntos de control.
Frente a la estimación del área de afectación, el plan estableció la realización de un taller para la evaluación de áreas de afectación directas e indirectas y la identificación de pasivos huérfanos. Respecto a los elementos vulnerables, se previó la recopilación de información por parte de Corponor, así como la celebración de reuniones destinadas a la presentación de resultados.
Durante la reunión del 28 de enero, se enfatizó en la problemática con las comunidades y la importancia de la presencia de los alcaldes en estos espacios, ya que su participación puede ayudar a gestionar esta amenaza de forma significativa. Al respecto, se propuso un enfoque social y pedagógico en la divulgación a la comunidad.
Igualmente, se dio una explicación por parte de CENIT sobre los diferentes puntos de control para la atención de emergencias establecidos para el Oleoducto, en tanto que Corponor informó que por medio de la Universidad de Pamplona se planea entregar el componente de riesgos, correspondiente a amenazas naturales, a los diferentes municipios para que sea incluido en los POT.
El Oleoducto Caño Limón-Coveñas, el principal sistema de transporte de crudo del país, con una extensión de 773,9 kilómetros, ha recibido desde que se construyó (hace 31 años), más de 1410 atentados.
Todas las actividades que se están realizando buscan robustecer el plan de contingencia, fortalecer la cooperación interinstitucional y minimizar las afectaciones ambientales en caso de que se presenten eventos imprevistos en el Oleoducto.