Además de su gestión misional en los sectores de minería, hidrocarburos, infraestructura y energía, la entidad otorga vistos buenos que van desde la importación de vehículos y motocicletas hasta la introducción al país de plaguicidas y equipos de refriger

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La directora (e) de la Autoridad de Licencias Ambientales (ANLA), Claudia Victoria González Hernández, afirmó que la entidad se encuentra en un proceso de transformación que incluyen una serie de retos como la adaptación al cambio climático, la coordinación y armonización de políticas con entidades del sector –entre ellas las corporaciones autónomas regionales y los centros de investigación-, su participación en el posconflicto, la aplicación de las nuevas herramientas tecnológicas y el desarrollo de los acuerdos con la OCDE.

En un encuentro con periodistas del sector ambiental y económico, la funcionaria hizo un balance de gestión de la ANLA y precisó cuáles son sus competencias en sectores como infraestructura, minería, hidrocarburos y energía.

La entidad también actúa en permisos y trámites relacionados con introducción y aprovechamiento de especies exóticas de fauna, zoocría y acuicultura, caza comercial y aprovechamiento de especies exóticas de flora.

“También tenemos competencia en otras actividades como la aprobación de los sistemas de recolección selectiva y gestión ambiental de residuos, seguimiento al programa de uso racional de bolsas plásticas, posconsumo de fármacos y medicamentos vencidos y autorización para el uso del sello ambiental colombiano”, subrayó González Hernández.

-Eso es unos ejemplos de lo que hace la ANLA-, indicó, tras revelar que en solo vistos buenos resueltos por medio de la Ventanilla Única de Comercio Exterior (VUCE), estos suman 17.509 a la fecha.

Contribución al PIB

Según dijo, el valor de la inversión de los proyectos evaluados en 2015 presentó un crecimiento del 4,3% con relación al 2014, lo que representa una participación en el Producto Interno Bruto (PIB) del 14%.

También se refirió a los incentivos a las inversiones en control y mejoramiento del ambiente en proyectos de reducción de emisiones contaminantes, calidad del agua y uso de energías renovables, estrategia contemplada en el Plan Nacional de Desarrollo “Todos por un nuevo país”.

Igualmente, hizo un balance de las áreas restringidas para la intervención a través de proyectos como parques nacionales naturales, reservas forestales protectoras nacionales, reservas forestales protectoras regionales, reservas de biosfera, sitios RAMSAR, áreas Unesco, complejos de páramo y resguardos indígenas, negritudes y comunidades Rom. En sola estas categorías hay más de 36.7 millones de hectáreas

“Algo muy importante que estamos fortaleciendo son las consultas con las comunidades”, subrayó la directora de la ANLA, quien destacó la importancia de las consultas previas que se vienen coordinando con el Ministerio del Interior.

Participación en agenda de paz

La ANLA también jugará un papel activo en el posconflicto, pues en casi todos los puntos del acuerdo de la Habana la entidad tiene alguna relación, especialmente en el punto 1 sobre Reforma Agraria Integral y el 4, que se refiere a víctimas.

Hay temas claves como la caracterización de las dinámicas sociales propias de la zona de conflicto y análisis de impacto en aspecto relacionado con restitución de tierras.

La entidad –dijo la funcionaria- está fortaleciendo los procesos de seguimiento y para ello se está avanzando en un acuerdo con la Fuerza área para realizar monitoreos de escala utilizando los drones.

Igualmente, mostró los avances de VITAL –Ventanilla Integral de Trámites Ambientales en Línea-, una herramienta tecnológica de avanzada que facilita la realización de trámites por la vía digital, lo que permite oportunidad, eficiencia y reducción de costos.

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