La industria de hidrocarburos en Colombia, afectada drásticamente por la caída en los precios internacionales del crudo, tiene grandes retos, entre ellos recuperar los niveles de producción, teniendo como fundamento la sostenibilidad ambiental y una mayor interacción con las comunidades.
Así quedó planteado luego de una reunión con senadores y representantes de las comisiones Quinta, quienes apoyaron las políticas del gobierno en el sentido de revitalizar este renglón de la economía, tras la depresión de las cotizaciones en el mercado mundial.
La directora (e) de la ANLA, Claudia Victoria González Hernández, explicó a los asistentes la política de licenciamiento ambiental, en tanto que el presidente de Ecopetrol, Juan Carlos Echeverry, destacó la importancia del petróleo no solo en el soporte de las finanzas públicas sino en la participación de los agregados económicos.
“Si bien Colombia no es un país petrolero, sí depende mucho de este producto y por ello es necesario no dejar marchitar las inversiones”, explicó, tras hacer un resumen del impacto que ha tenido el retroceso de los precios que pasaron de 98 dólares a menos de 40 en los últimos dos años.
Entre tanto, el director de la Agencia Nacional de Hidrocarburos, Orlando Velandia, dijo que se está atravesando por una época difícil, pero con tendencia a mejorar y señaló que en materia de licenciamiento ambiental se ha avanzado mucho.
A su vez, el presidente de la Asociación Colombiana del Petróleo, Francisco José Lloreda, gremio que agrupa a las compañías privadas que desarrollan actividades de exploración, explotación, transporte y distribución de petróleo, señaló que después del colapso de precios se empieza a ver una “luz al final del túnel”.
Señaló que con la crisis se perdió el 15% de la producción y que el país necesita recuperar reservas por 1.100 millones de barriles, lo cual requiere una inversión de 7.200 millones de dólares en los próximos años.
“Hay que duplicar las reservas probadas de crudo”, señaló Lloreda, quien destacó la contribución de la industria petrolera en la estabilidad de las finanzas públicas y en las inversiones de carácter social.
El senador Juan Diego Gómez Jiménez, quien ha liderado varios debates de control político en los temas ambientales y energéticos, advirtió que es necesario explicarles a los colombianos con claridad a qué se expone el país si se marchita la industria petrolera y cuáles serían sus consecuencias desde el punto vista de la inversión social.