En una nutrida Audiencia Pública, liderada por la Autoridad Nacional de Licencias Ambientales –ANLA- las autoridades locales, la comunidad, ecologistas, campesinos, mineros y organismos de control, analizaron y fijaron su posición frente al complejo termoeléctrico Termopaipa, que tiene como proyecto la ampliación de generación a través de la Unidad número cinco.
Esta, que es la primera audiencia pública que se realiza en 2017 por parte de la entidad –ya hubo reuniones previas para el mismo proyecto y para el corredor vial Villavicencio-Cumaral-Yopal, contó con la asistencia de unas 700 personas y 69 inscritos para intervenir.
“Para la ANLA es muy importante facilitar y promover los mecanismos de participación ciudadana”, afirmó la directora de la institución, Claudia Victoria González Hernández, quien destacó la respuesta positiva a esta convocatoria realizada en el coliseo municipal.
La jornada se caracterizó por la unidad de criterios frente a la necesidad de reforzar las políticas de control ambiental, sobre todo de las unidades I, II y III, la primera de las cuales data de la década de los 50, cuando el general Rojas Pinilla impulsó la térmica teniendo en cuenta la oferta de carbón en la región, la limitada generación de energía del país y la importancia de crear puestos de trabajo en Boyacá.
“No nos oponemos a la Termoeléctrica ni menos al proyecto de ampliación, pero siempre y cuando cumpla con estrictas normas ambientales y se tenga en cuenta la mano de obra local”, afirmó el alcalde de Paipa, Yamit Noél Hurtado, quien centró su intervención en temas como la contaminación y la necesidad de aplicar tecnología de punta a las unidades I, II y III.
Desarrollo sostenible
También intervino, al inicio de la jornada, el director de la Corporación Autónoma Regional de Boyacá (Corpoboyacá), José Ricardo López Dulcey, quien se quejó de la destrucción de la cuenca del Río Chicamocha por el corredor industrial y el depósito de desechos por parte de un centenar de municipios.
Sobre el tema central, el impacto ambiental y la unidad V de Termopaipa, dijo que este solo es válido bajo el precepto del desarrollo sostenible, entendido como una mesa de tres patas: desarrollo armónica de la riqueza, beneficio de la comunidad y preservación de los recursos naturales.
Por su parte, la Procuradora Ambiental y Agraria, quien representó al Ministerio Público, Alicia López, resaltó la importancia de “estos espacios de participación ciudadana”, y recordó al sector oficial y a los empresarios que la Constitución establece que los recursos naturales son de todos, de modo que todos los proyectos deben establecer espacios de concertación.
“Le hago un llamado especial a Gensa para que de manera activa cree espacios de participación y conocimiento sobre las afectaciones, compensaciones y programas de mitigación que se están adelantando en el área de influencia de Termopaipa.
Temas centrales
El personero del municipio, Mauricio Abella, reclamó la falta de contratación de mano de obra local y señaló que en Paipa hay personal idóneo para desempeñar labores que actualmente la están realizando profesionales y obreros foráneos.
“La V unidad debe garantizar la inversión de los recursos de ley en nuestro municipio, que es el que viene siendo afectado por la contaminación y la afectación de los ecosistemas”, subrayó.
En una nutrida Audiencia Pública, liderada por la Autoridad Nacional de Licencias Ambientales –ANLA- las autoridades locales, la comunidad, ecologistas, campesinos, mineros y organismos de control, analizaron y fijaron su posición frente al complejo termoeléctrico Termopaipa, que tiene como proyecto la ampliación de generación a través de la Unidad número cinco.
Esta, que es la primera audiencia pública que se realiza en 2017 por parte de la entidad –ya hubo reuniones previas para el mismo proyecto y para el corredor vial Villavicencio-Cumaral-Yopal, contó con la asistencia de unas 700 personas y 69 inscritos para intervenir.
“Para la ANLA es muy importante facilitar y promover los mecanismos de participación ciudadana”, afirmó la directora de la institución, Claudia Victoria González Hernández, quien destacó la respuesta positiva a esta convocatoria realizada en el coliseo municipal.
La jornada se caracterizó por la unidad de criterios frente a la necesidad de reforzar las políticas de control ambiental, sobre todo de las unidades I, II y III, la primera de las cuales data de la década de los 50, cuando el general Rojas Pinilla impulsó la térmica teniendo en cuenta la oferta de carbón en la región, la limitada generación de energía del país y la importancia de crear puestos de trabajo en Boyacá.
“No nos oponemos a la Termoeléctrica ni menos al proyecto de ampliación, pero siempre y cuando cumpla con estrictas normas ambientales y se tenga en cuenta la mano de obra local”, afirmó el alcalde de Paipa, Yamit Noél Hurtado, quien centró su intervención en temas como la contaminación y la necesidad de aplicar tecnología de punta a las unidades I, II y III.
Desarrollo sostenible
También intervino, al inicio de la jornada, el director de la Corporación Autónoma Regional de Boyacá (Corpoboyacá), José Ricardo López Dulcey, quien se quejó de la destrucción de la cuenca del Río Chicamocha por el corredor industrial y el depósito de desechos por parte de un centenar de municipios.
Sobre el tema central, el impacto ambiental y la unidad V de Termopaipa, dijo que este solo es válido bajo el precepto del desarrollo sostenible, entendido como una mesa de tres patas: desarrollo armónica de la riqueza, beneficio de la comunidad y preservación de los recursos naturales.
Por su parte, la Procuradora Ambiental y Agraria, quien representó al Ministerio Público, Alicia López, resaltó la importancia de “estos espacios de participación ciudadana”, y recordó al sector oficial y a los empresarios que la Constitución establece que los recursos naturales son de todos, de modo que todos los proyectos deben establecer espacios de concertación.
“Le hago un llamado especial a Gensa para que de manera activa cree espacios de participación y conocimiento sobre las afectaciones, compensaciones y programas de mitigación que se están adelantando en el área de influencia de Termopaipa.
Temas centrales
El personero del municipio, Mauricio Abella, reclamó la falta de contratación de mano de obra local y señaló que en Paipa hay personal idóneo para desempeñar labores que actualmente la están realizando profesionales y obreros foráneos.
“La V unidad debe garantizar la inversión de los recursos de ley en nuestro municipio, que es el que viene siendo afectado por la contaminación y la afectación de los ecosistemas”, subrayó.
La comunidad y, sobre todo los habitantes de las zonas rurales situadas en la zona de influencia de Termopaipa, fue especialmente participativa, centrando la problemática en la ceniza acumulada, la falta de contratación de mano de obra local, el suministro de carbón por mineros ajenos a Paipa, el ruido producido por los arranques de la planta y la ausencia de obras de infraestructura en el entorno.
“Los recursos que dice la empresa que se traslada al municipio y a Corpoboyacá por concepto de compensaciones, impuestos y regalías, no se ve en las veredas, se quejó Marcos A García Castillo, quien reclamó atender las necesidades de alumbrado público, seguridad, alcantarillado y empleo.
Claudia Patricia Cárdenas, residente de la vereda Río Arriba, se refirió a la constante emisión de cenizas que afecta no solo a los habitantes sino a los animales y cultivos transitorios, que son la base de sustentos de esa comunidad. “No se ve un plan de mitigación, ni de reforestación”, subrayó tras insistir en la construcción de un pequeño distrito de riego que beneficiaría a 220 usuarios.
Más empleo
Ananías Chaparro, de la vereda El Volcán, denunció la emisión de partículas contaminantes y propuso la incorporación de una política de Responsabilidad Social Empresarial por parte de la compañía operadora. “Gensa debería estar más cerca de sus vecinos”, subrayó.
Para Luis Alfonso Alba, quien hizo una lacónica intervención, dijo que pese a los millonarios recursos que se derivan de Termopaipa, no se ven las obras y denunció que del total de la nómina y colaboradores en este complejo hidroeléctrico, solo hay unas 15 o 20 personas nativas del municipio.
“Yo soy enfermera, trabajo con adultos mayores y niños y he notado muchas enfermedades asociadas a la contaminación”, reveló Gloria Esperanza Camargo, quien interrogó qué se está haciendo para prevenir las afectaciones a la población por la emisión de partículas.
Mineros apoyan
Por su parte, Alfonso Rodríguez, empresario de la región, defendió el proyecto de la Unidad V, que tendrá estándares de máxima tecnología, y llamó la atención a las autoridades regionales y locales y a la comunidad para que se preparen, mejoren sus competencias laborales y cumplan con las expectativas de los inversionistas.
“Aquí no hay mano de obra calificada ni se sabe presentar una licitación”, subrayó, tras indicar que la generación de energía es fundamental para garantizar el desarrollo.
Julio Cesar Ardila Caro, un geólogo de la reunión, dijo que no hay que estigmatizar la generación de energía a través del uso del carbón, pues es uno de los combustibles más “Las nuevas tecnologías permiten limpiar el mineral y reducir las emisiones contaminantes”, indico.
Una empresaria de la minería de carbón, Marta Inés Guevara, proveedora de Gensa, resaltó la importancia que tiene la industria del mineral en Boyacá y desmintió que en los socavones se contrate personal sin tener en cuenta todos los beneficios laborales.
“La empresa nos exige los registros de aportes a salud, pensiones y riesgos profesionales de nuestros empleados, y no nos compra sin no tenemos licencia ambiental”, explicó la empresaria, quien dijo que ellos generan empleo y aportan desarrollo y progreso a la región.
Las intervenciones continuaron en el transcurso de la tarde y según explicó a los asistentes el subdirector, Guillermo Acevedo, quien estuvo todo el tiempo en la audiencia, ahora viene la etapa de evaluación de las intervenciones y de las ponencias. Más adelante se tomará una decisión sobre el tema.