Dentro de los compromisos de la Autoridad Nacional de Licencias Ambientales (ANLA) con el desarrollo sostenible está la expedición de los certificados de emisiones por prueba dinámica, que busca proteger la capa de ozono, de acuerdo con el Protocolo de Montreal.
Igualmente, la ANLA certifica la exclusión del Impuesto del Valor Agregado (IVA) para la importación de equipos y repuestos o su producción interna que estén orientados a las redes de monitoreo de calidad del aire.
“Esta es una función muy importante de la entidad, aunque no es la más conocida”, afirma la directora de la institución, Claudia Victoria González Hernández, quien señala que la actividad diaria de las grandes ciudades, por ejemplo, genera una gran cantidad de sustancias que modifican la composición natural del aire.
La quema de combustibles fósiles, por ejemplo, para el transporte y la generación de energía -tanto a nivel industrial como doméstico-, produce miles de toneladas de contaminante que diariamente son emitidos a la atmósfera.
Los mayores contaminantes
Los vehículos son la principal fuente de emisión y otras fuentes como la industria, los hogares y las emisiones de fuentes naturales (biogénicas).
Igualmente, el deterioro de la calidad del aire por la presencia de sustancias contaminantes tiene un efecto negativo en la salud humana y el medio ambiente.
Diversos estudios realizados alrededor del mundo han demostrado que existe una relación entre el incremento en la concentración de los contaminantes del aire y el aumento de enfermedades circulatorias y cardiovasculares.
Impacto en la salud
Algunos contaminantes como las partículas suspendidas están asociadas, además, con el aumento de las visitas a las salas de urgencia y con los índices de mortalidad.
expertos señalan que una de las maneras de proteger la salud de la población es a través del monitoreo y la difusión continua del estado de la calidad del aire. De ahí, la importancia de una medición permanente de los principales contaminantes del aire.
En la práctica, el certificado de emisiones por prueba dinámica y visto bueno por protocolo de Montreal es un documento en el cual se consignan los resultados de la medición de contaminantes del aire, evaluados por peso vehicular.
Allí se incluyen, las emisiones evaporativas conforme a los métodos, ciclos o procedimientos establecidos en la normatividad vigente, provenientes de los vehículos prototipo seleccionados como representativos de los modelos nuevos que se importen, fabriquen o se ensamblen en el país.
La solicitud del certificado de emisiones por prueba dinámica debe realizarse mediante el mecanismo de radicación dispuesto por ANLA que corresponde a la Ventanilla Integral de Trámites en Línea -VITAL-.