La Autoridad Nacional de Licencias Ambientales (ANLA), continúo el proceso de capacitación a funcionarios y servidores de las corporaciones autónomas regionales y las secretarías ambientales sobre la tasación de multas por infracciones ambientales.
En la semana que termina, el taller se realizó en Ibagué y versó sobre diferentes temas, entre ellos la fórmula para calcular las tasas de interés cuando existen ahorros de retraso utilizando la base de datos del Banco de la República.
A la cita concurrieron más de 35 personas de Cortolima y otras entidades del departamento, quienes no solo recibieron información actualizada sobre el tema, sino que resolvieron inquietudes por parte de expertos de la entidad frente a la tasación de multas.
Vale la pena recordar, que con la expedición del régimen ambiental -ley 1333 de 2009-, se estableció la obligación de definir los criterios para la imposición de multas por infracción a la normatividad ambiental, hecho que ha sufrido modificaciones y actualizaciones con el fin de mejorar los criterios técnicos y jurídicos sobre este aspecto.
El taller fue liderado por Eduardo Corredor Gómez, valuador de daños y riesgos ambientales. Entre los temas que se vienen abordando figuran los beneficios ilícitos, los ingresos directos, los costos evitados, los ahorros por retrasos y la temporalidad, entre otros, que son criterios esenciales en la tasación de multas.
Aunque este tema es técnico y obedece a cálculos matemáticos, la multa es una sanción de tipo administrativo que actúa como disuasivo del comportamiento humano sobre el medio ambiente, que busca reducir los incentivos a no cumplir con las normas y las reglas establecidas.
La directora de la ANLA, Claudia Victoria González Hernández, recordó que, desde el año pasado, la entidad viene capacitando a funcionarios de las corporaciones autónomas regionales, a funcionarios de las entidades ambientales urbanas y a las personas interesadas en la tasación de multas.
En la tasación de multas también se tienen en cuenta agravantes como: daño grave al medio ambiente, recursos naturales o salud humana; infringir varias disposiciones legales con la misma conducta; involucrar residuos peligrosos; valor de la especie afectada; y atentar contra recursos naturales en áreas protegidas.
La multa es la sanción pecuniaria de tipo administrativo que se impone al infractor de una norma. Consiste en la determinación de una suma de dinero y responde a los criterios de razonabilidad y proporcionalidad y a los orientadores de las acciones administrativas.
Es importante recordar que, en la valoración de la sanción, la cual busca cuantificar la afectación ambiental, también se tienen en cuenta otras variables asociadas como el beneficio ilícito, las circunstancias atenuantes y agravantes, así como la capacidad socioeconómica del infractor.
Según Corredor Gómez, las giras continuarán en los próximos días, y se busca a la vez generar un sistema de tasación de multas unificadas en todo el país.