Con la participación de unas 150 personas y la intervención de 55 de ellas, se desarrolló la audiencia pública sobre el “Proyecto Subestación Suria 230 kv y Línea de Transmisión Asociada”, mecanismo de participación que se desarrolló en Restrepo, departamento del Meta.

La audiencia pública, convocada por la Autoridad Nacional de Licencias Ambientales (ANLA), buscaba escuchar y atender las inquietudes de la comunidad sobre el proyecto antes de tomar una decisión sobre la solicitud de licencia realizada por la firma operadora.

Durante el encuentro se abordaron diferentes temas por parte de la comunidad, las autoridades locales y regionales, los organismos de control, gremios económicos, líderes sociales, estudiantes y ambientalistas, entre otros.

Según la representante del Ministerio de Minas y Energía, quien asistió a la audiencia pública, el proyecto es importante para el Meta, pues mejora la disponibilidad y confiabilidad del sistema transmisión de energía en un departamento que ha venido aumentando considerablemente la demanda de este servicio en los últimos años.

“Es el gobierno, no el sector privado, el que dependiendo las necesidades a corto, mediano y largo plazo de las necesidades del servicio, toma la iniciativa de realizar este tipo de proyectos”, afirmó, por su parte, el representante de la Unidad de Planeación Minero Energética (UPME), Álvaro Gómez Ruiz.

A su vez el secretario de Planeación de Restrepo, Meta, Miguel Ángel Novoa, destacó la importancia del proyecto, toda vez que tendrá un impacto positivo en la comunidad. “No me imagino una región con problemas en el suministro de energía”, subrayó.

El representante de Cormacarena, quien hizo una breve intervención, señaló que la entidad ya entregó un informe técnico a la ANLA, en el cual se contemplan las observaciones sobre el proyecto.

Luego se dio paso a las personas inscritas para intervenir, que en total sumaron 55, de acuerdo con las normas establecidas en este tipo de audiencias públicas ambientales.

La comunidad ubicada en la zona de influencia del proyecto tiene muchas preocupaciones, entre ellas la afectación del paisaje turístico”, afirmó Ángela María Neira, quien señaló que se deben revisar la parte técnica.

Nohora Rodríguez Nieto, quien fue jefe de impacto ambiental del Guavio, señaló que no todo lo que la gente dice es cierto, pero si es necesario que se tengan en cuenta los impactos ambientales y las autoridades ambientales muy rigurosas en el análisis de las diferentes variables que intervienen en un proyecto complejo como este.

María Andrea peña, advirtió que se debe obtener mayor información sobre las consecuencias del proyecto, sobre todo porque en la región es muy importante actividades como el pastoreo y el turismo.

“Yo soy campesino de la región y necesito saber con claridad cómo me van a compensar los daños que sufrirá mi predio”, señaló Óscar Cerinza, tras afirmar que le han advertido sobre compensaciones pero que no sabe cuáles.

Henry Fernando Muñoz, habitante de la región, dijo que el proyecto traería mayor inversión al Meta y se fortalecería el suministro de este servicio público, que es esencial. “Sin servicios públicos no hay turismo”, subrayó.

Por su parte Catalina Ruiz, residente en Villavicencio, advirtió que la región tiene cortes de energía y que el Meta pasará en los próximos años de 260.000 a más de un millón de habitantes. “Por ello es necesario que se amplíe la oferta del servicio eléctrico”, subrayó.

Jaime Echeverri pidió no extender las líneas de transmisión por el Piedemonte llanero, pues allí hay una riqueza de aves incalculable, que se pueden afectar. “Hay aves migratorias, y si bien se requiere del servicio, para eso existen tecnologías limpias”, subrayó.

La Andi también se hizo presente y señaló que el Meta ha perdido en los últimos años 3 puestos en el índice de competitividad. “Necesitamos planear por lo menos a 30 años nuestro desarrollo y brindar seguridad en el suministro de los servicios públicos, indicó el delegado.

“Habrá bosques afectados por el proyecto y se perjudicarán los servicios ecosistémicos. También se presentará una amenaza contra varias especies de flora y fauna”, indicó María Alejandra Leal”.

Camilo Cabal, otro de los participantes inscritos, dijo que el proyecto arranca desde las fuentes de un acueducto veredal y que por lo tanto debe modificarse el trazado de la línea de transmisión.

Hubo participantes que se refirieron al daño en la salud por los campos electrodomésticos, a problemas legales por el tema del desarrollo territorial, al desplazamiento, a daños en los acuíferos y a indefiniciones en temas como las compensaciones y a la necesidad de cambiar el trazado, toda vez que existen tres alternativas, con una afectación menor al número de pobladores.

La empresa presentó los beneficios del proyecto, el impacto social y económico del mismo, las medidas de compensación, las características específicas de las obras previstas y los estándares que se adoptarán durante el proceso de construcción.

El subdirector de Evaluación y Seguimiento de la ANLA, Guillermo Alberto Acevedo Mantilla, estuvo presente durante las siete horas que duró la audiencia y destacó la forma como se desarrollaron las intervenciones.

Igualmente, Edilberto Peñaranda, asesor de la entidad, quien dirigió este mecanismo de participación ciudadana, agradeció la asistencia y subrayó sobre las bondades de una audiencia pública. “Las ponencias escritas y habladas se tienen en cuenta en la elaboración del pronunciamiento en torno a la decisión que se tome frente a la solicitud de la licencia”, indicó.