En el Bosque de Galilea, ubicado en el área de influencia de Villarrica, Icononzo, Cunday, Purificación, Prado y Dolores (Tolima), no se ha iniciado actividad petrolera en ninguno de los dos proyectos licenciados de tiempo atrás (Área de Interés de Perforación Exploratoria Villarrica Norte y Bloque Cordillera 11-COR-11).

Actualmente un equipo técnico de la Autoridad Nacional de Licencias Ambientales (ANLA) se encuentra en la región en visita de seguimiento y control ambiental.

Además, la entidad precisa que las licencias otorgadas en su momento corresponden a métodos tradicionales y no al sistema de Yacimientos No Convencionales, como se ha mencionado en algunos medios de comunicación.

Antecedentes de los proyectos

La intención de realizar las actividades petrolíferas en el Bosque Galilea se remonta al 28 de diciembre de 2001, cuando Nexen Petroleum Colombia Limited solicitó la licencia ambiental para el proyecto “Área de Interés de Perforación Exploratoria Villarrica Norte y Villarrica Sur”, en jurisdicción de los municipios de Dolores y Villarrica, específicamente en la región que comprende las veredas Galilea, Palmira, El Piñal y Riachon.

El 22 de enero de 2002 el entonces Ministerio de Ambiente, Vivienda y Desarrollo Territorial otorgó la licencia ambiental a Nexen Petroleum Colombia Limited y en el 2015 fue cedida a Petrobras. Por otra parte, en el caso del proyecto Bloque Cordillera 11-COR-11, el pasado 13 de septiembre su titular, Canacol Energy Colombia S.A., solicitó el cierre del expediente que lleva la licencia otorgada en el 2014.

El área licenciada del Bloque Cordillera 11-COR-11 cuenta con una extensión aproximada de 50.000 hectáreas, y su zona de influencia incluye de manera parcial o total la jurisdicción de los municipios de Colombia (norte del departamento del Huila), y Dolores y Villarrica, en el Tolima.

Invitación a CORTOLIMA

A la visita de seguimiento fue convocada CORTOLIMA, en el marco de trabajo en equipo y articulación que viene promoviendo la nueva administración de la ANLA, toda vez que la Corporación puede aportar soportes técnicos que permitan identificar nuevos impactos ambientales en su jurisdicción.

Con base en los resultados de la visita del equipo técnico, la ANLA se pronunciará oportunamente.