Eventos ilícitos, que son materia de investigación, fueron los causantes de derrame de crudo en jurisdicción del municipio de Tibú, Norte de Santander, por donde cruza el Oleoducto Caño Limón-Coveñas.

Según reportes realizados por el operador a la Autoridad Nacional de Licencias Ambientales (ANLA), el evento se presentó por activación de válvulas ilícitas para la sustracción de crudo en dos tramos del Oleoducto, lo cual generó un vertimiento de 200 barriles aproximadamente (150 en el primer tramo y 50 en el segundo).

Dado que es una acción de terceros, la ANLA realizará un seguimiento ordinario al evento, que afectó unos 300 metros cuadrados de suelo y bajos inundables en la vereda Socuavo.

Según información suministrada por Ecopetrol, en lo corrido del presente año se han detectado 1330 válvulas ilícitas para el robo de hidrocarburos en la región del Catatumbo. Igualmente, se han presentado entre enero y octubre, 88 atentados contra el Oleoducto Caño Limón-Coveñas.

En los 30 años de operación de esta infraestructura de transporte de crudo, que parte del departamento de Arauca, donde en 1983 se descubrieron los ricos yacimientos de Caño Limón, se han registrado más de 1.400 voladuras al tubo.

Como se informó ayer, la ANLA, Ecopetrol, CENIT y Corponor pusieron en marcha un nuevo plan de Gestión del Riesgo para fortalecer las actividades relacionadas con las potenciales contingencias y minimizar las afectaciones ambientales que se puedan presentar.