La comunicación permanente con entidades del Sistema Nacional Ambiental (SINA) hace parte de la articulación que adelanta la Autoridad Nacional de Licencias Ambientales (ANLA) para hacer seguimiento al proyecto Hidroituango.
Entre otras variables, se monitorea la calidad y disponibilidad del agua, los caudales de afluentes en área de influencia del proyecto, el rescate de fauna y actividades económicas como la pesca y la extracción de material en el lecho del río.
El intercambio de información con el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible, los institutos de investigación y las Corporaciones Autónomas Regionales ha permitido tener disponibilidad de datos para valorar las afectaciones socioeconómicas y ambientales del proyecto, como explicó Carlos Alonso Rodríguez Pardo, Subdirector de Instrumentos, Permisos y Trámites Ambientales de la entidad.
“En este momento estamos desarrollando el ejercicio de valoración económica para esta nueva contingencia que tiene unas aristas totalmente diferentes”, afirmó, tras señalar que se vienen coordinando acciones con el IDEAM y algunas corporaciones autónomas regiones”.
En esta oportunidad el funcionario se reunió con representantes del Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible, del Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales (IDEAM) y de las corporaciones autónomas regionales como Corpomojana, Corpourabá, Corantioquia, la Corporación Autónoma Regional de los Valles del Sinú y del San Jorge (CSV) y la Corporación Autónoma Regional del Sur de Bolívar (CBS).