Con el objetivo de verificar los componentes biótico, abiótico y social, entre otros, la Autoridad desarrolló reunión de oralidad con Ecopetrol S.A., como titular del proyecto.

El equipo técnico de la Autoridad Nacional de Licencias Ambientales (ANLA) argumentó a Ecopetrol S.A. requerimientos frente al período de seguimiento de noviembre de 2011 a marzo de 2019, adicionalmente, verificaron la información respecto a la visita realizada por la Autoridad entre el 6 y 7 de marzo del año en curso.

En ese sentido, y frente a lo valorado para el período comprendido entre noviembre de 2011 a marzo de 2019, los técnicos de la entidad tuvieron en cuenta información que la empresa presentó sobre el pozo Arboleda 1, en relación con el Informe de Cumplimiento Ambiental (ICA) sobre obras civiles y perforación, así como el ICA correspondiente a la recuperación ambiental.

De los 25 requerimientos señalados a la empresa, 23 son reiterados, por lo que Ecopetrol S.A. tendrá tres meses para entregar la información que permita dar por superados temas como con la presentación de resultados de monitoreos de aguas residuales industriales y domésticas y el plan de inversión forzosa de no menos del 1% en acciones de protección, conservación y preservación de fuentes hídricas, entre otros temas.

Entre las consideraciones importantes de carácter biótico, la sociedad deberá subsanar la presentación de los soportes por tasas retributivas y compensatorias por el uso de agua a Cormacarena y realizar la revegetalización, para las nuevas actividades en el APE Reto Este – mediante el establecimiento de una cobertura vegetal con especies gramíneas nativas.

Adicionalmente, la ANLA en su visita de control también encontró que la sociedad no ha presentado el cálculo de las áreas intervenidas por las obras civiles de construcción de vía de acceso y locación del pozo Arboleda 1 y además debe cuantificar las áreas a compensar de acuerdo a la proporción establecida por tipo de cobertura vegetal.

Necesidades de educación

Uno de los hallazgos clave por parte de la ANLA fue la ausencia de actividades del operador orientadas hacia la sensibilización y educación de las comunidades y poblaciones del área de influencia del proyecto.

Los técnicos de la entidad también encontraron que en los ICA no hay evidencia de los soportes que describan los talleres o actividades realizados, que demuestren el establecimiento de un canal de comunicación efectivo con la comunidad afectada en cuanto la ocupación permanente o transitoria de predios, tiempo de esta ocupación, y alcance de los trabajos entre otros.