La paz está cada vez más cerca. La reconciliación de los colombianos parece irreversible y solo falta la refrendación del Acuerdo de la Habana, un acontecimiento previsto para el próximo 2 de octubre. Luego vendrá la implementación del proceso, suscrito en 297 páginas que contempla desde la formulación de una política de Desarrollo Rural Integral hasta la reparación de las víctimas.

“Abramos nuestros corazones al nuevo amanecer, el amanecer de la paz”, dijo el presidente Juan Manuel Santos durante su intervención, tras hacer un recorrido histórico por los impactos sociales, económicos y ambientales dejados por estos largos años de confrontación.

Este –dijo el Presidente-, es el amanecer de la vida, y reconoció el heroísmo de las fuerzas armadas para enfrentar con decisión la embestida de los grupos armados.

El primero en tomar la palabra fue el Secretario General de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) Ban Ki-moon, quien resaltó la importancia del Acuerdo de Paz en Colombia, tras una negociación prolongada y no ajena de dificultades.

Luego intervino Rodrigo Londoño (Timochenko), máximo comandante de las FARC, quien pidió perdón a todas las víctimas del conflicto por el dolor que les pudo causar el movimiento subversivo en este trágico episodio de la guerra.

Este hecho provocó la euforia de los asistentes, que se pusieron de pie y aplaudieron el gesto del comandante y negociador en La Habana.