Con una asistencia de más de 300 personas de las áreas rurales y urbanas de Villavicencio, Restrepo y Cumaral se realizó la reunión informativa para escuchar a la comunidad sobre los impactos ambientales, sociales y económicos de uno de los proyectos viales más importantes para los llanos orientales.
El encuentro, que estuvo liderado por el equipo técnico y jurídico de la Autoridad Nacional de Licencias Ambientales –ANLA-, sirvió para que las autoridades locales y la comunidad expusieran sus inquietudes sobre este corredor vial que une a Villavicencio con Yopal y que tiene varias unidades funcionales: rehabilitación y mantenimiento de la calzada existente y tramos de doble calzada.
Sin embargo, los alcaldes de Restrepo y Cumaral, ubicados en el área de influencia del corredor vial, y la comunidad, tienen inquietudes relacionadas con el impacto ambiental, el trazado, las compensaciones, el uso de los materiales de construcción y la disposición de sobrantes, el control de emisiones contaminantes y el ruido, las vías de retorno y la afectación de construcciones habitacionales en la primera etapa de la doble calzada (Villavicencio-Restrepo).
En total, la vía tiene una extensión de 262 kilómetros, aproximadamente, contabilizando un segundo tramo de doble calzada entre Aguazul y Yopal, departamento de Casanare.
Durante la reunión informativa, los directivos y técnicos de Covioriente, que es la compañía concesionaria encargada de este proyecto de cuarta generación, hicieron una extensa explicación sobre la importancia del corredor vial, los detalles del trazado y las medidas de mitigación, entre otros aspectos.
“Tenemos nueve programas específicos”, explicó uno de los directivos de la compañía, entre ellos atención a los usuarios en oficinas móviles y fijas, educación y capacitación al personal vinculado al proyecto, vinculación de mano de obra local, participación comunitaria, proyectos productivos sostenibles, cultura vial y gestión social, entre otros.
Sin embargo, en más de 20 intervenciones, la comunidad preguntó y mostró diversas inquietudes, como por ejemplo, el trazado de la vía por la parte urbana de Restrepo, lo cual generaría riesgos para la población.
“Eso no estaba contemplado en el trazado inicial y lo que va a suceder son accidentes para los peatones, ciclistas y motociclistas”, dijo Edison Garcés, quien pidió explicación sobre las causas por las cuales se tomó esta alternativa.
Ricardo Pinto, habitante de Cumaral, requirió al concesionario si era cierta la versión según la cual hubo ajustes en el proyecto inicial para ampliar la ciclorruta Restrepo entrada a Villavicencio. La respuesta es que se está evaluando esa alternativa.
Edison Garcés, concejal de Restrepo, manifestó su inquietud por la falta de claridad que tiene la ciudadanía sobre los puntos de retornos -9 en total-, pues estos afectarían la movilidad. También cuestionó el hecho de que el trazado solo va por la margen izquierda de la vía actual –sentido Villavicencio Restrepo-.
Otra de las inquietudes es qué va a pasar con las tarifas del peaje, que con segunda calzada aumentaría de precio, afectando la actividad económica de la región.
Nelson Vivas, miembro de la Mesa Hídrica del Pie de Monte Llanero, se quejó de que el corredor tendría impactos ambientales negativos sobre el ecosistema y preguntó cuáles son los planes de mitigación, restauración y reforestación previstos.
La reunión, que se llevó en absoluto orden y compostura por parte de los asistentes, también dejó clara la preocupación de la comunidad sobre la fórmula para compensar a los afectados de los predios.
“Necesitamos saber con claridad cuáles son los criterios que se van a tener en cuenta para la adquisición de los predios intervenidos”, preguntó Jairo Peña, habitante de la vereda Vanguardia.
Nataly Rojas, representante del Consejo Ambiental Departamental, mostró su inquietud sobre el impacto en el componente biótico de la unidad funcional y señaló que en buena parte del proyecto hay especies de la fauna llanera sensibles a la intervención del territorio.
Al término de la reunión, los asistentes pidieron reforzar los ejercicios para la convocatoria a la audiencia pública del 9 de febrero, la cual ya ha sido publicitada por la ANLA, no solo a través de edictos sino con divulgación a través de los diferentes medios de comunicación.
“Nos interesa la participación ciudadana porque ellos son los que están en el territorio, los que se afectan o se benefician de los proyectos”, reiteró la directora de la ANLA, Claudia Victoria González Hernández.