El embalse de Topocoro, Santander, que da vida a Hidrosogamoso, se convierte en el primer sistema de generación de energía con usos alternativos ordenados, aprobados por la comunidad a través de la asamblea departamental y el apoyo de la gobernación y los cinco municipios ubicados en la zona de influencia.
Los usos alternativos son, básicamente, turismo de naturaleza, actividades recreativas, deportes náuticos, transporte fluvial y pesca –artesanal y comercial-, todo, teniendo en cuenta las limitantes ambientales y los aspectos sociales, económicos, legales y técnicos.
El Subdirector de Evaluación y Seguimiento de la ANLA, Guillermo Alberto Acevedo Mantilla, quien estuvo en el acto de presentación de la estrategia, señaló que la hidroeléctrica viene cumpliendo con el Plan de Manejo Ambiental y que las actividades formuladas son complementarias a las obligaciones de compensación a que está obligada la compañía.
“Esta es la primera vez en Colombia que es aprobado un proyecto para ordenar el uso de un embalse”, afirmó el gobernador de Santander, Didier Tavera, quien recordó que la Asamblea departamental aprobó la ordenanza 038 de julio de 2017, tras más de 40 reuniones con la comunidad y los alcaldes de Zapatoca, Los Santos, San Vicente de Chucurí, Lebrija, Girón y Betulia. Participaron, precisó, 1,400 personas y hubo representación de 52 entidades del orden nacional, local y regional.
Ejemplo de desarrollo compartido
El gerente de Isagen (operadora de Hidrosogamoso), Luis Fernando Rico Pinzón, destacó la importancia de la ordenanza y señaló que es un ejemplo de desarrollo compartido donde la comunidad ubicada en la zona de influencia del proyecto es la más beneficiada.
“Es un ejemplo de coordinación y cooperación”, aseguró Rico Pinzón durante el acto de oficialización del Plan de Ordenamiento del Embalse (POE), tras advertir que cada una de las actividades tiene como fundamento los principios del desarrollo sostenible.
La actividad pesquera, por ejemplo, estará zonificada (aguas debajo de la presa) y tendrá cuatro tipos de divisiones: artesanal de subsistencia, artesanal comercial, pescador recreativo y pescador deportivo. Según el proyecto, se han identificado 41 tipo de especies propias de la región.
Habrá medidas coordinadas como vedas temporales, tallas por especies, controles de insumo y de producto y derechos de acceso. Los pescadores de subsistencia y recreativos serán habitantes de la región y su área de influencia directa. Estos podrán acceder al embalse por los embarcaderos establecidos para tal fin.
En la zona de operación de la central hidroeléctrica la pesca estará prohibida por motivos de seguridad, lo mismo que la captura de especies en las bocas de las quebradas.
Seguridad
Habrá, igualmente, un CAI de la policía, con embarcación propia que se encargará de la seguridad de los pobladores, turistas y pescadores.
“Antes aquí no se podía transitar. Era territorio de las Farc y del ELN”, afirmó el Alto Consejero Presidencial para la Seguridad, Juan Carlos Restrepo, quien dijo que este tipo de proyectos hacen parte de los dividendos de la paz.
Juan Alberto Caicedo, director de Transporte del Ministerio de Transporte, señaló que el gobierno viene promoviendo y regulando el desarrollo del transporte en los embalses y que pronto habrá nuevas directrices sobre el tema.
Según Carlos Alberto Morales, presidente de la Asamblea Departamental de Santander, la ordenanza contempló un largo proceso de discusión y acercamiento con la comunidad y las autoridades locales, y fue necesario consolidar procesos de certeza jurídica, socialización e inclusión con pescadores aguas abajo del embalse.
Lo más importante –dijo el diputado- fue lograr los usos alternativos a la generación de energía, que permitirán desarrollo económico y bienestar social de la población.
El turismo de naturaleza tendrá una preponderancia especial en el proyecto. Habrá ecoturismo (observación de aves, fauna y flora asociadas al paisaje); acuaturismo (paseo en embarcaciones a motor, bicicletas acuáticas, canoas y motos acuáticas); turismo náutico (kayak, canoa, windsurf y esquí); turismo rural (agroturismo); y turismo cultural (artesanías, gastronomía y comercialización de los productos de la región).
Conservación ambiental
El espejo de agua del embalse alcanza una extensión de 7,000 hectáreas, una de las más extensas del país, y su generación equivale al 10% del total nacional. “Este embalse se debe a la seguridad; la seguridad transforma”, subrayó el gobernador, tras indicar que Santander pasó de ser la novena a la cuarta economía de Colombia en los últimos diez años.
Ahora vienen nuevos desafíos. Los concejos municipales deben aprobar el POE y adaptarlo a sus necesidades. La protección del medio ambiente y sus ecosistemas será la prioridad.
Durante el lanzamiento se insistió en que las autoridades competentes en el tema de conservación son la Autoridad Nacional de Licencias Ambientales (ANLA), la Corporación Autónoma Regional de Santander (CAS) y la Corporación Autónoma Regional para la Defensa de la Meseta de Bucaramanga.