Dentro del proceso de evaluación de licenciamiento para la construcción de la segunda calzada de la vía Popayán-Santander de Quilichao, la Autoridad Nacional de Licencias Ambientales (ANLA), le hizo a la concesionaria 30 requerimientos con el fin de aclarar, mejorar, adicionar y especificar aspectos del Estudio de Impacto Ambiental (EIA).
La reunión, que fue presidida por la directora de la entidad, Claudia Victoria González Hernández, contó con el apoderado legal de la concesionaria Nuevo Cauca S.A.S., consultores y el equipo jurídico de la empresa, así como el líder técnico de infraestructura de la ANLA, Luis Enrique Sanabria, y un equipo interdisciplinario encargado de la vista previa de evaluación.
Entre los requerimientos figuran el ajuste del EIA a la etapa de construcción de las diferentes obras, especificación del alcance del proyecto, aclaración sobre las fuentes de obtención de los materiales, definición de medidas de manejo para la restauración de las zonas expuestas a daños ambientales y clarificación de los puntos de captación de agua o de vertimientos cuando las operaciones se realicen a través de carrotanques.
El mecanismo de Solicitud de Información Adicional es un valioso instrumento para profundizar en los diferentes componentes que incluyen los Estudios de Impacto Ambiental en temas de competencia de la ANLA como hidrocarburos, energía, minería, infraestructura y agroquímicos, pues en una sola mesa se analizan, se aclaran y precisan los requerimientos surgidos del EIA.
En el caso del proyecto segunda calzada Popayán-Santander de Quilichao, Unidad Funcional I (con jurisdicción en los municipios de Piendamó, Cajibió y Totoró, en el departamento del Cauca), también hubo requerimientos relacionados con la disposición de materiales de excavación, identificación de viviendas ubicadas en la zona de influencia, diferenciación exacta entre vereda y corregimiento, caracterización hidrológica e hidrogeológica, protocolización de la consulta previa, calidad del agua y socialización del diseño final del proyecto.
Igualmente, se requirió la verificación de la cobertura vegetal existente en los sitios aledañas a los Zodmes (Zona de Manejo de Escombros y Material de Excavación), aclaración sobre las obras que requieren permisos de ocupación de cauces y presentación del Plan de Contingencia para los Sistemas de Control de Emisiones.
La compañía también deberá actualizar el inventario forestal, ajustar la valoración del impacto “Cambios en el uso del suelo” y formular el programa de reasentamiento por desplazamiento voluntario, teniendo en cuenta las condiciones de arraigo y vulnerabilidad social.
En lo corrido del año, ya se han realizado 32 reuniones de Solicitud de Información Adicional. El año pasado se concretaron 90.