En la audiencia pública realizada en Saravena, a la que asistieron alrededor de 700 personas, la comunidad se pronunció sobre el proyecto "Área Perforación Exploratoria Berilo Llanos 38"

En la séptima audiencia pública convocada por la Autoridad Nacional de Licencias Ambientales (Anla) en lo transcurrido del presente año, las comunidades de 30 veredas de Saravena y Arauquita –Arauca-, se pronunciaron sobre el proyecto petrolero “Área de Perforación Exploratoria Berilo Llanos 38”, cuyo operador potencial sería la Empresa Colombiana de Petróleos (Ecopetrol).

Al encuentro asistieron alrededor de 700 personas, quienes escucharon tanto a la empresa como a los líderes que se inscribieron para rendir ponencias escritas y verbales sobre diversos temas como el impacto ambiental del proyecto, los posibles efectos en las corrientes hídricas, la emisión de partículas, el desplazamiento de especies, la utilización de mano de obra local, los riesgos sísmicos y el ingreso de población flotante, entre otros.

Héctor Sanabria, encargado del proyecto por parte de Ecopetrol, intervino por espacio de 40 minutos y explicó punto por punto las medidas de protección ambiental previstas, las características del prospecto petrolero, la utilización de agua, los proyectos de inversión social, el empleo de mano de obra local y aspectos como los programas de participación ciudadana, espacios informativos y la adopción acciones de atención de quejas y reclamos.

“No queremos petróleo. Lo único que sabemos es cultivar”, fue la respuesta de Adenis Contreras, vocero de la Asociación de Juntas de Saravena (Asojuntas), que solicitó la audiencia pública.

Ismael Jaimes, delegado de la gobernación de Arauca –el gobernador no pudo asistir-, destacó la importancia de la audiencia pública y advirtió que la comunidad “tiene la palabra”, y señaló que este departamento “no es petrolero sino agropecuario”, de modo que es un aspecto para tener en cuenta.

En el mismo sentido se pronunció Luis Miguel Ospina, delegado de la alcaldía de Arauquita, que también tiene una parte de su jurisdicción en el área de influencia del proyecto. “Es claro que los proyectos petroleros modifican el curso hídrico, ejercen presión sobre la flora y la fauna y cambian el comportamiento social de la población.

En la audiencia, que estuvo antecedida por carrozas adornadas con productos agrícolas como símbolo de que Arauca tiene vocación alimentaria, participaron delegados de las comunidades indígenas de la zona de influencia. “No queremos intervención minero energética y no vamos a negociar nada”, afirmó Danilo Tamara, quien señaló que se prefiere el “suicidio colectivo”.

A su turno, Bernardo José Argüello Santos, reclamo de las compañías petroleras reconocer a los habitantes los daños provocados por la servidumbre, pues hay evidencias de que no cumplen con el reconocimiento de los daños. “Queremos que se verifique el área de influencia directa formulado en el Estudio de Impacto Ambiental, pues no es posible que se diga que no se afecta el río Arauca, subrayó Alejandro Pulido, quien reclamó que debe existir una mayor institucionalidad ambiental.

Wilmer Mendoza, ambientalista y miembro de la Asociación del Piedemonte Araucano, se refirió al potencial agrícola del departamento y recordó que en el territorio se produce el mejor cacao del país, y quizás, del mundo y que sería más importante impulsar la agricultura que los hidrocarburos, del que dijo no dejan beneficios sociales y económicos a las regiones.

Una de las líderes ambientalistas de Saravena, Olga Marcela Cruz, dijo que la posición de la comunidad en las audiencias públicas deberían ser vinculantes y no optativas y señaló que en el caso de las comunidades indígenas hay que defender las prácticas ancestrales.

“Soy un desplazado de Caño Limón, el mayor proyecto petrolero de Colombia, y ahora estamos peor que cuando Arauca era intendencia”, afirmó Pedro Antonio Camargo, representante del sector campesino cooperativo. El delegado hizo leer una ponencia en la que señaló: “dejo constancia de nuestra posición adversa a la explotación petrolera”.

La audiencia pública, que tuvo tuvo lugar en el Escenario Deportivo Jacinto Jerez, Coliseo Simón Bolívar, fue escenario también para abordar temas como la importancia de cumplir con el Acuerdo de París, la adaptación al cambio climático, la necesidad de proteger ecosistemas como la Isla del Charo y la Laguna de Lipa y solucionar el problema de los pasivos ambientales, causados por los atentados terroristas contra el Oleoducto Caño Limón-Coveñas.

Las delegaciones de campesinos de 26 veredas de Saravena y cuatro de Arauquita estuvieron hasta las 3:30 de la tarde cuando terminó la reunión que empezó hacia las 9 de la mañana, cuando se hicieron presentes la mayor parte de los participantes.

“Fue una audiencia muy ordenada, respetuosa y donde se respetaron las diferentes opiniones”, afirmó Edilberto Peñaranda, quien tuvo a cargo la dirección del mecanismo de participación ciudadana convocada por la ANLA y que contó con el apoyo técnico y legal de los profesionales Sara Natalia Orozco, Claudia Garnica y Víctor Junca.


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