En una concurrida audiencia pública, en la que se defendió la minería artesanal y se protestó por los megaproyectos, se cumplió en Ataco (Tolima) este mecanismo de participación ciudadana con la presencia del equipo técnico y jurídico de la Autoridad Nacional de Licencias ambientales (ANLA).
Al acto asistieron alrededor de 1600 personas del área de influencia del proyecto aurífero ubicado en la cuenca del Río Saldaña y que es formulado por la compañía Mineros de Ataco S.A.S, que solicitó a la ANLA licencia para la extracción aurífera en una área situada a 7 kilómetros de la cabecera municipal.
Comunidades indígenas, afros, campesinos y asistentes de varias poblaciones como Cajamarca, Planadas, Ortega, Saldaña y Río Frío, entre otros, se hicieron presentes y fijaron diversas posiciones frente al proyecto.
Aunque la compañía presentó las características del proyecto y los resultados del Estudio de Impacto Ambiental (EIA), los programas de mitigación y los beneficios sociales y económicos, un sector de la comunidad manifestó su descontento y acudió con pitos y vuvuzelas al recinto de la Alcaldía para impedir las intervenciones de los inscritos que estaban a favor de la iniciativa.
El título minero tiene 115,67 hectáreas, con un área de intervención de 25,84 hectáreas y está situado exactamente en los predios El Triunfo y Parasal, en inmediaciones de Ataco, un municipio tradicionalmente aurífero.
Durante la audiencia pública, el director de la Corporación Autónoma Regional (Cortolima), Jorge Enrique Cardoso, presentó su posición frente al proyecto y enumeró ocho puntos, según los cuales se deben tener en cuenta en el momento de analizar la solicitud de la compañía, entre ellos la fragilidad del ecosistema, la importancia de la ronda hídrica, la recarga de agua, la intervención de drenajes, los riesgos por inundaciones y las emisiones atmosféricas.
El alcalde Jader Ochoa hizo un diagnóstico social y económico del municipio y pidió acatar la decisión técnica de la ANLA frente a la licencia. “No podemos permitir pescar en río revuelto y nadie de otras poblaciones tiene la capacidad de decir por nosotros”, subrayó.
La audiencia contó con 208 inscritos, con una alta participación de población indígena, que llegó de la zona de influencia de Ataco y de otras regiones del país, inclusive de los departamentos del Quindío y Risaralda.
En la audiencia, que se prolongó por más de ocho horas, hubo diferentes posiciones. “No nos pueden engañar personas ajenas a nuestro territorio”, afirmó Sandra Liliana Aroca, una líder, representante de la Asociación Ambiental de Ataco, quien pidió no privarse de la explotación de lo que llamó la “minería bien hecha”.
Por su parte, Carlos Alberto Rojas, representante legal de UsoSaldaña, señaló que el proyecto contaminará las aguas del río Saldaña, donde se cultiva arroz y otros productos de pancoger.
“Vamos a defender el territorio de Ataco y no estamos de acuerdo con la explotación de la gran minería", afirmó Carlos Vargas, uno de los 208 inscritos que participaron en el encuentro y que presentaron ponencia escrita o verbal.
En el encuentro de participación ciudadana también se hicieron presentes académicos, ambientalistas, ingenieros sanitarios, expertos en hidrología, representantes de los gremios económicos –entre ellos la ANDI seccional Tolima-, representantes de las juntas de acción comunal, mineros artesanales y estudiantes universitarios y gobernadores indígenas, entre otros actores.
En el escenario también fueron visibles los miembros de la “Guardia Indígena del Tolima”, hombres, mujeres, jóvenes y adultos que llegaron de diferentes comunidades del departamento.